En 2022, la inversión hotelera se situará entre 2.500 y 2.800 millones de euros, según estimaciones de la consultora, y la cifra habría sido superior de no ser porque en el último trimestre no se cerraron muchas operaciones por falta de un inversor. Visión. En los primeros meses de 2023 hay incertidumbre, pero Catella España y Christi & Co aseguran que será un año de buenas operaciones, porque sigue habiendo interés en el mercado español y sobre todo liquidez.
En el último trimestre de 2022, la suba de las tasas de interés provocó una renegociación de precios y algunas operaciones fueron postergadas y trasladadas a 2023, porque los comités no se atrevieron a tomar decisiones de compra o venta en un contexto de incertidumbre.
«La situación económica tiene un impacto en el nivel de inversión hotelera, porque algunas operaciones están paralizadas por alza de tasas de interés, costos de energía y otros aumentos. Esperamos que el primer trimestre sea de ajuste y para sentarse a analizar», dijo. HOSTELTUR nicolás primosDirector de Christie & Co. para España y Portugal.
Mientras que Íñigo Cumella, director de inversiones de la asesora, explica que “nos falta visión y eso paraliza mucho a los inversores, porque no tienen forma de anticipar lo que va a pasar y no saben cuánto tienen que pagar”.
En este momento, el inversionista está preocupado por la incertidumbre, los costos de construcción -en cuyo caso se deben aplicar gastos de capital- y el financiamiento
Sin embargo, Cousin sostiene que habrá operaciones “porque hay gente que necesita desinvertir de invertir en varias causas y gente que tiene capital acumulado y está buscando oportunidades”.
los que van a vender
Javier Bravo, director de Hoteles Catella España, ha confirmado a este periódico que durante 2023 “se producirá una consolidación de las principales cadenas hoteleras, porque la combinación de inflación actual, aumento de los costes energéticos y laborales, solo se puede soportar con cadenas que se consoliden , tener cierto tamaño, volumen y mejora para las operaciones.”
Ante la pregunta de quiénes estarían peor, Bravo es categórico: “Los hoteleros independientes, los que dependen de la turoperación y los que no tienen el mismo tamaño y pulmón”.
“Es posible que esa parte de los propietarios tenga que vender, que tenga que desinvertir para hacer frente a las deudas -pasadas y actuales- porque sus márgenes han sido ajustados”, explica.

Foto: Pixabay.
Los propietarios independientes no serán los únicos que vendan. El gerente de Katella Hotels cree que los fondos mutuos de perfil harán lo mismo Valor añadidoSeñaló que “los que ven disminuir el valor de sus activos por la situación”. El momento es más positivo para comprar.
El director de inversiones de Christie & Co coincide en que habrá dos tipos de vendedores: los que lo hacen por necesidad y los que lo hacen por una razón estratégica. En el primer caso, serían propietarios «obligados a vender para hacer frente a vencimientos de deuda que han acumulado en los últimos dos o tres años, o aquellos que tienen tensiones de liquidez y deciden enajenar un activo para proteger a otros».
En cuanto a las operaciones estratégicas, serían propietarios privados que deciden desinvertir “por una causa de cambio generacional” o “propietarios-operadores que aún tienen activos pero han iniciado una estrategia de crecimiento”. luz de activos y venderlos en coordinación venta con arrendamiento posterior, Así que se deshacen de los ladrillos pero mantienen el proceso en marcha”.
Otros que desinvertirán son aquellos que «llegaron al punto de su salida, que compraron hace 4 o 5 años y tienen que vender, y que han adquirido -o adquirirán- una cartera con hoteles que no son estratégicos».
Los que van a comprar
En cuanto a a quién comprar, Javier Bravo dice que dependerá del perfil. “Cualquiera que tenga un perfil básico o básico+, se lleva una gran tajada, porque poco a poco va decayendo parte de la competencia que tenía en años anteriores (…) Ante la incertidumbre que hay, los fondos deciden para permanecer en modo de espera hasta que el panorama se vuelva más claro».
Los fondos de valor agregado se han quedado en standby porque no encuentran operaciones para alcanzar sus niveles de rentabilidad. ¿Quien viene? “Inversionistas que no dependen de las finanzas y que también tienen un objetivo a largo plazo”, dice Bravo.
En este sentido, apunta, “el family office que tenga capital, que quiera apostar por determinadas localizaciones y activos, podrá realizar todo tipo de inversiones, porque se ha eliminado toda la competencia que existe. Todos estos fondos básicos , las compañías de seguros, que no tienen problemas Mucha liquidez y no demasiado dependientes de la financiación se llevarán una gran parte del pastel”.
por su parte, Nicolás Cosín Añade que, dependiendo del destino, “el inversor internacional está más interesado en España, pero en las 5 o 6 ciudades más grandes y en los principales destinos vacacionales como Canarias, Baleares y la Costa del Sol”. Quienes buscan destinos secundarios son los inversores nacionales y las oficinas familiares «que ya están establecidas y conocen estas áreas».