Personal aeroportuario alemán ADV advirtió este jueves que el paro nacional convocado para el 27 de marzo en el sector del transporte de pasajeros dejará en tierra a unos 380.000 pasajeros. El objetivo del paro es presionar el día en que se iniciará la tercera ronda de negociaciones para revisar el convenio colectivo del sector público.
El sindicato del sector servicios anunció el paro el jueves Mirar y por Union Railroad EVG Esto afectará a los trenes de pasajeros y de larga distancia en todo el país, a una gran cantidad de aeropuertos, al transporte público en muchas regiones, así como a las carreteras y vías fluviales estatales.
En declaraciones reportadas por los medios alemanes, el jefe de ADV dijo Ralph BasileaHabló de «escalar la huelga según el modelo francés» y criticó que los sindicatos recurran a medidas «desproporcionadas» en lugar de buscar una solución en la mesa de negociación.
Y previamente se confirmó que la protesta afectará al aeropuerto de Frankfurt (que tiene el mayor tráfico aéreo de Europa), donde, según informó hoy la empresa operadora, no habrá movimiento normal de pasajeros ni de mercancías. El Aeropuerto de Munich (Sur) también anunció la suspensión del tráfico regular de pasajeros, a partir del domingo 26 de marzo.

Aeropuerto de Frankfurt.
En el paro participarán personal de tierra, agentes de seguridad, personal de transporte terrestre o encargados del control de pases de abordar, colectivos todos ellos incluidos en convenios colectivos del sector público.
En total, 120.000 trabajadores de Verdi y 230.000 empleados de ferrocarriles y autobuses de larga distancia se han convocado para apoyar la huelga en el sector del transporte de viajeros.
Ver.di exige para 2,5 millones de trabajadores del sector público alemán un aumento salarial del 10,5% o al menos 500€ al mes, mientras que la patronal ofrece un aumento gradual del 5% y un pago único de 2.500€.
EVG Exige un aumento de al menos 650 euros al mes para los trabajadores en Deutsche Bahn (DB) y otras 50 empresas del sector ferroviario.
«Lo único que puedo hacer es apelar a todos los interlocutores sociales para que sean conscientes de su responsabilidad y minimicen los impactos en la población», dijo hoy el ministro de Transporte alemán, el liberal Volker Wessing, a la asociación de medios «Redaktionsnetzwerk Deutschland».