Viajar te acabará gravando con impuestos como el del tabaco. Algunas personas piensan que estoy exagerando. Pero hay una explicación lógica detrás de mi razonamiento. Y es que el turismo, a ojos de la sociedad, ha entrado de lleno en la categoría de “consumo nocivo para la salud del planeta”. Somos la oveja negra de la economía. Luego hay que gravarlos con precios e impuestos de todo tipo.
Hagamos un repaso rápido de la situación:
Por ejemplo, dentro de unos años, un turista que viaje desde Estados Unidos a Barcelona en un crucero por el Mediterráneo tendrá que pagar directa o indirectamente el impuesto correspondiente a las emisiones de dióxido de carbono de la aeronave; Tasa de queroseno Otra tasa de entrada al espacio Schengen; Tasa turística por estancia de dos noches en un hotel de Barcelona antes y/o después de zarpar, con un recargo específico aplicado por el Ayuntamiento de esa ciudad; un par de impuestos adicionales que se aplicarán a los cruceros; Luego más cargos por cada parada que hagas durante tu viaje.
El argumento que suele escucharse para restarle importancia al asunto es que “los turistas no dejarán de venir a nuestro destino por uno, dos o tres euros, que es maravilloso, único e incomparable”. Otro argumento a favor de las tasas turísticas es que “ayudan a crear destinos más sostenibles”.
Ante estos argumentos, podemos responder:
- No estamos hablando de unos pocos euros. Habrá un efecto acumulativo Y no me extrañaría que en unos años lleguemos a los 100-200 euros por persona para determinados viajes.
- Es probable que esta acumulación de impuestos resulte en turismo ciertos segmentos de viajeros (con menor poder adquisitivo, familias, grupos, etc.) Excluir ciertos destinos.
- Podemos hablar largo y tendido Actualmente en curso el uso de los fondos recaudados de las tasas turísticas en muchos destinos. Eso sí, no todo va a parar a proyectos “eco”.

Ilustración: Adobe Stock
¿Qué estamos haciendo mal como industria?
Está claro que El sector turístico perdió la batalla por la opinión pública. En gran medida, la falta de unidad es responsable de esta situación y solo pagan el precio de los pecadores.
Por ejemplo, cuando se dice que el turismo es una causa mejoramiento En ciudades como Madrid, Barcelona, Amsterdam, etc., aquí intervienen Otros factores que a menudo se olvidan. Este tipo de ciudad, además de turistas de corta estadía, también atrae a residentes temporales de larga duración como estudiantes universitarios nacionales e internacionales, profesores del exterior, trabajadores calificados nacionales y extranjeros, directores de empresas y sus familias, académicos, académicos, diplomáticos, artistas… si le sumamos esta «larga cola», el resultado es una extraordinaria demanda de extranjeros que también contribuye a Aumento en el costo de los bienes, servicios, vivienda, etc.
Pero nunca hablamos de esos y la verdad es que también contribuyen a la mejora. Solo miramos a los turistas.culpables de todo mal, y ellos Chivo expiatorio.
yo tambien pienso eso Editar plataformas trabajando en la zona gris de Equivocadamente llamada «economía colaborativa» Explica en gran medida el aumento de la fobia al turismo.
Y otra nota: en España, por supuesto Las élites son tanto de derecha como de izquierda. Asocian el turismo con estigmas como “desarrollo”, “ladrillera”, “sector de bajo valor agregado”, “urbanización salvaje”, “inestabilidad funcional”, etc.
Estos estigmas siguen afectando al modelo turístico español porque Hay muchos problemas que quedan. Sin embargo, creo que hoy No es correcto confundir la parte con el todo.. Hoy en día, la industria turística española lo tiene Las empresas líderes en el mundo en gestión hotelera o tecnologías de la información aplicadas en el mundo de los viajes.
Pero muchos siguen insultando y asociando el turismo con ello. «España, el país de los camareros» (una gran carrera) olvidando a las muchas otras personas que trabajan en esta industria: cocineros, agentes de viajes, organizadores de congresos, chóferes, pilotos de avión, controladores aéreos, ingenieros informáticos, arquitectos, interioristas, conserjes, directores de hotel, recepcionistas, el tour guías…
En fin, esa mala imagen de la industria del turismo frente a la sociedad, esa mala imagen que tenemos, serán explotados por otros grupos de presión y partidos políticos, etc., para justificar que el turismo lo merece Estar gravado con impuestos.